¿Vos pedías drogas virtuales?
En una famosa película con el título de “Matrix”, el protagonista Neo, en unas de las escenas inicial, vendía drogas virtuales en un mundo virtual. Pues han pasado varios años desde aquel entonces y ya se volvió realidad.
Hace casi un año, en el mundo de internet, se venden drogas sonoras online. Son particulares ondas sonoras entre los 3 y los 30 Hertz, frecuencias que actúan en el cerebro humano, y que pueden cebar diversas reacciones y solicitar de manera intensiva las actividades cerebrales, en modo similar de las drogas tradicionales. Lo único que hay que hacer es conectarse al sitio justo y descargar algunos archivos especiales para obtener secuencias sonoras con los nombres tipo: “Cocaina”, “Marihuana”, “Extasis”, “Alcohol” entre otras.
En la red, desde hace un año, las “cyber-drogas”, dopa a los cibernautas con el nombre de iDoser, es un fenómeno todavía en fase naciente, que en poco tiempo podría alargarse masivamente. Ya se encuentran muchos blogs y páginas web dedicadas al fenómeno, gente que intercambian opiniones sobre el uso de dichas drogas virtuales.
Las dinámicas comerciales que están detrás del fenómeno siguen las reglas del mercado tradicional de los estupefacientes: se empieza ofreciendo file gratuitamente, después se pasa a la suministración en cambio de dinero. Existe una compañía que ofrece online, en su sitio, un verdadero lector audio (similar al popular WinAmp) por “dosis sonoras”. Dosis musicales que, además que ser adquiridas bajo pago pueden ser encontradas gratuitamente de manera bastante fácil con una simple búsqueda en Google. Con algunos clics se puede llegar a sitios que alojan links a archivos como Rapidshare o similares.
Un simple download por tener en la propia computadora un archivo zippato, que una vez descomprimido, revela centenares de “dosis”, catalogadas con los nombres de las sustancias de las cuales tendrían que reproducir el efecto: éxtasi, cocaína, morfina, tranquilizantes, heroína, peyote entre otras. También en la red se encuentran como usar las presuntas drogas al 100%, mientras que en YouTube está lleno de video que dejan ver los presuntos efectos que produce sobre los jóvenes (muchas veces jovencitos) consumidores.
Las ondas comprendida entre 3 y 30 hertz, quiere decir las frecuencias en las que trabaja el cerebro humano, pueden causar diversas reacciones y solicitar de manera intensiva las actividades cerebrales. Las ondas alfa, por ejemplo, que van desde 7 a 13 hertz, tienen un potencial efecto relajante, pero hay otras que producen efectos opuestos, es decir euforizante o excitante. Solo hay que agregar esos sonidos – que el oído humano no percibe – dentro de una pieza musical, y el juego está hecho.
Hasta ahora no hay evidencia sobre riesgos para la salud por el uso de estas ciber-drogas, aún hay que reflexionar sobre el uso porque el potencial de difusión que tiene el iDoser es muy alto, porque respecto a las sustancias estupefacientes tradicionales son menos invasivas, más práctica por el uso, y cuestan muchos menos: un archivo puede costar entre 10 y 20 dólares y se puede reutilizar cuantas veces se quiere.
